¿Cómo acepto aquello que no me agrada?

Simplemente tomo auto conciencia, me auto analizo, reflexiono y finalmente concluyo y me digo: “Algo debí de no hacer bien o la Vida se equivocó conmigo”. Así que, me cuestiono, la cuestiono a ella, lo pongo todo en duda y antes que dudar de mí, porque la Vida es Sabia, asumo los hechos y circunstancias que me rodean… y sea lo que sea que me acontezca, me perdono, la perdono, y ella continúa siendo la Vida, con esos caprichos suyos propios del “Azar” y yo continúo siendo yo misma con esa intención mía de mejorar. Por lo que siempre que me reta a un pulso, acepto. No importa ganar o perder, importa la experiencia que me llevo conmigo. Si yo no la puedo cambiar a ella, lo único en lo que puedo fastidiarla (si es que ella me fastidia a mí), es en no permitirle que ella me transforme a mí, porque… ella, sabia como es, sabe que sin mi voluntad y sin mi necesario consentimiento, no puede transformarme ni un ápice. 

Y, luego de tener la osadía de dudar de la Vida y enfrentarte a ella, uno aprende a dudar hasta de su propia Mente que, como la gran aliada de la Realidad misma que es, también está ahí recordándote a diario (ya que ella contiene la Memoria) … que ella también existe. Y te dice a cada instante, tal como hace el famoso aforismo: “Coito Ergo Sum” (que significa: “Pienso, luego existo”), que eres tus Pensamientos. Entonces asumes sin dudarlo, que las personas: SOMOS LO QUE PENSAMOS. Una conclusión, a la que te hace llegar la Mente misma a través de la Lógica

Hasta que un maravilloso día, comienzas sin su permiso, a observarte y autoanalizarte e inicias tu propio Proceso de Desarrollo Personal. Lo curioso es que todo ello te acontece debido a tu propia Auto Conciencia, es decir, a que el ser humano tiene la capacidad de ser Consciente del Sí Mismo. 

 

 

Teniendo en cuenta que el Sí Mismoes el punto central implícito de esa misteriosa naturaleza o constitución múltiple capaz de incluir en un solo “ente” (es decir, en un microcosmos o Ser Humano) el “Todo Absoluto» (es decir, el Macrocosmos, la “Causa de todas las causas”, el Padre o Dios Universal) … ¡Todo ello es maravillosamente extraordinario!

Pues bien, dicho punto central, el cual yo denomino intelectualmente (como habrás comprobado) el Sí Mismo, el cual no es solo un simple concepto psicológico, sino que, además, es un término destinado a expresar la “Chaia”, es el Eje de tu Sentido Vital. Es decir, tienes que buscar más allá de tu Conciencia Cotidiana, para encontrar ese posterior estado de Plena Conciencia, el cual proviene de la “Chispa Divina” o “Esencia Pura” (es decir, de la Fuente Primigenia que muchos denominan el Incognoscible). Pero llegar a “conectar” con la “Fuente” es algo más complejo que “conectar” con tu propia Mente. 

Primero hay que “romper” tus esquemas mentales, y mucho ni tan siquiera los conoces, porque no se conocen y esto ya representa un impedimento ya que acceder a los Niveles Superiores es una “acción” que se efectúa desde la No Mente. Pues, tal “acontecimiento”, se sale de los límites de nuestra Capacidad Comprensiva e Intelectual, de la Normalidad, al hacerse mediante los “Supra Sentidos”, usando el “Yo Superior” o “Yo Cuántico”. Ya que dicha “causalidad o “eventualidad no materializada”, no puede ser analizada desde ni por la “Lógica”.

Si concluimos en que dicho “punto central” (al cual también se le conoce como: «Dios en nosotros«) es nuestro acceso a la Plena Conciencia, hemos de entender que tenemos diferentes “yoes”. Dado que, en cierto modo, toda nuestra vida (nuestra “vida” psíquica, física, anímica y espiritual), emana de este punto concreto central. Causa por la cual, entiendo que cuando un “Ser” se “espiritualiza”, todos sus “objetivos” apuntan directamente hacia el mismo “destino” (es decir, que escoge el Sendero de la Luz, o camino hacia ese “punto” o “Todo Absoluto”). De ahí la importancia de conectar con el “Yo Superior” (de conectar con la Chaia, con tu Esencia Primigenia). 

Pues no tengo duda de que, en el interior de toda “Alma viviente” reside esa Chispa Divina, la cual es el «testigo» de la Naturaleza Divina de cualquier ser humano.

 

 

De hecho, según el Mito Damanhuriano, cada individuo es parte de la Divinidad Primordial Humana, (la cual es la fuerza que permea todo el Universo Infinito). Dado que ella penetra en el Universo de las Formas fraccionándose en tantas partes como formas de vida hay en el Universo mismo. Por lo que, cada uno de nosotros representa en sí, parte de un Todo, es decir de la mencionada Divinidad Primordial Humana.

La Chaia o Chispa divina simboliza de hecho, nuestra propia naturaleza divina, (es decir, la naturaleza divina del conjunto de los seres humanos). Dado que una parte irrisoriamente minúscula (por infinitesimal y casi imperceptible) de la Divinidad o Macrocosmos, está presente en cada uno de nosotros, como el pequeño microcosmos que somos. Por ello mi insistencia, en que una de vuestras metas principales sea lograr la Plena Conciencia de vuestra Naturaleza Divina.

Confío en que así sea, y por ello os pido que prestéis atención en las interpretaciones que os hago de los Arcanos (principalmente en los Arcanos Mayores), y que actuéis como consultantes inquietos y curiosos. ¡Me encanta que preguntéis! 

Es decir que no se trata solo de que presencialmente o telefónicamente, estéis atentos, sino que se basa en que, tras la sesión, estéis abiertos a “percibir” todas esas “señales” existentes que se prorrogan y vienen detrás de vuestra(s) tirada(s). Sobre todo, porque en ocasiones, habrán de pasar meses antes de que seáis capaces de comprender (y podría incluirme) todo lo que “esconde” una lectura por muy simple que nos parezca a “primera vista”. 

Y en verdad os digo, que es suficientemente con una tirada, para poner en contacto al «yo inferior”, (es decir al Ego o Ser Anímico) con el “Yo Superior” (es decir, con esa concepción del “Sí Mismo» o “Esencia Verdadera”). Pues la relación entrambos es como la existente entre lo que está arriba (es decir a ese “Yo Superior” perteneciente al Plano Astral de los Mundos Superiores) y lo que está abajo (ese “yo inferior” del Plano Material o Mundo Físico) de una Ley Universal de Correspondencia de Hermes que contiene el Kybalion y que dice: <<Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera>>. La cual afirma que este principio se manifiesta en los Tres Grandes Planos. Es decir, en el Plano Físico, el Plano Mental y el Plano Astral o Espiritual.

Por lo que no se debe ni se puede confundir los Planos, dado que el “Ego”, es una especie de adminículo (un elemento) que, así como acontece en nuestro sistema solar que un “astro” da vueltas alrededor de otros, o como Luna como satélite, da vueltas alrededor del Sol, así sería el “Ego”. Que gravitaría a través del “Sí Mismo” como hace el planeta Tierra alrededor de nuestro valioso y vital Astro Rey, el Sol. Pues, hasta nuestros Centros Energéticos, actúan como la mismísima Madre Tierra que curiosamente, se comporta, asimismo, como un “imán”, creando un “Campo Magnético” que protege a los seres biológicos del Planeta, de las partículas de ese mismo Sol que nos otorga la Luz y la Vida. Pues ese “Campo Magnético”, nos protege de las tormentas solares del Astro Rey, o de cuerpos “extraños” como asteroides). Del mismo modo, el Sí Mismo, nos protege del “Ego”, para que este no nos destruya.

 

 

Dado que la Mente, forma parte del “Ser inferior”, motivo por el cual, uno debe aprender a conocer su “mecanismo”, pues en esa “maquina perfecta” que es nuestro fantástico y más que extraordinario cerebro, residen la “Creatividad” y el “Ingenio” (pues estoy segura, de que la “Chispa Divina”, es tan increíble que, de algún modo y por alguna causa, dado que reside en todo, se “coló” o también reside y habita, en el Centro de las Emociones (allá en nuestro hipotálamo). 

Por este mismo hecho basado por supuesto en mis propias Nociones (entre las que incluyo por supuesto la de: El Tiempo Lineal y el Cíclico, mis Percepciones, como La Percepción Sensorial, mi Filosofía de Vida, mis propias Creencias, mi Fe o mi Percepción, entre otras muchas cosas), y dado que me considero un ser auto didacta, observador, pragmático, y extremadamente curioso, opino que: Sin el Conocimiento del Sí Mismo, no existe la Plena Consciencia del Ser. 

Por ello quizás paso mi tan preciado y valioso tiempo auto analizándome, analizando cada Causa, cada Pensamiento, cada Elección, cada Decisión, cada Acción, cada Consecuencia… Y, a causa de esta que tengo por una “sana costumbre” entiendo que algunos Pensamientos Negativos son “automáticos”, (además de demasiado comunes) con lo que, si quieres Conocerte, te conocerás. Porque tanto si crees que PUEDES como que NO PUEDES, ambas cosas son ciertas. Yo misma sé cómo reconocer en mí misma Mi Patrón de Comportamiento (y me ha costado gran parte de mi tiempo), y, por tanto, siento que mi Ser Físico-Anímico, es totalmente afín al resto de la Humanidad que me acompaña en este viaje presente llamado Vida. Lo que representa que absolutamente todo el Mundo está preparado para Ser o para acceder al Sí Mismo (ser en su propia esencia) si cree que lo está. La duda mata la certeza, pero la fe que aniquila la duda.

He aprendido también que, acostumbrarse a la queja o a ciertas maneras de pensar, es caer en ese riesgo perjudicial y nocivo, el de automatizar no solo tus propios Pensamientos (pues tú mism@ los generas) sino tus Acciones, Comportamientos y/o Conductas. Lo que puede llevarte a convertirte en una persona demasiado inflexible, poco empática, es decir en una figura autoritaria, que más que disciplinada es severa e incluso rígida y llena de frialdad. Es por ello que escribo este post o artículo para que os Auto Observéis, y os mostréis atentos ante cómo reaccionáis tras determinados Pensamientos, a descubrir por vosotros mism@s, qué Conductas escogéis. Además, os animo a todos vosotros, mis consultantes, a que reflexionéis sobre ello y valoréis si vuestros Pensamientos, Emociones o vuestras Pautas de Comportamiento repetitivas actuales, realmente os ayudan. 

Si, por el contrario, alguna de estas cosas, a ti, particularmente, que me lees, te están suponiendo trabas, impedimentos y obstáculos, permíteme ayudarte, poniéndote en contacto conmigo.