El arte de la ovomancia
La Ovomancia: una Técnica Ancestral de Adivinación
La “Magia de los Huevos” es una técnica o Mancia poco usada (o al menos no tan utilizada como lo es el Tarot), y lo digo por el gran desconocimiento de los consultantes cuando les propongo dicha práctica. Pues obviamente, no a todo el mundo le hace falta, o no siempre es aconsejable y/o apropiado, por requerir la persona, otras cosas (es decir, otras herramientas, elementos o Mancias).
Además, por sencilla que parezca esta técnica (y muchas personas te lo van a decir, incluso profesionales), no es tan simple como aparenta, ya que es usada desde una época muy remota y que saber hacerla muy bien para obtener los resultados deseados.
El Huevo en la Cultura y Creencias Populares
Pues, para empezar a “defender” mis argumentaciones, os diré que el Huevo es un “alimento” (y un elemento) altamente simbólico, (al estar cargado de puro simbolismo). Siendo uno de los alimentos más comunes en nuestra Tradición Gastronómica, dado que se incluye en la Dieta Mediterránea. Pues el Huevo ha estado presente en los ritos y costumbres más antiguas inclusive, dentro de nuestras propias Creencias Culturales y Ancestrales.
De hecho, ya sabréis que el Huevo también tiene su “propio día”, ya que el Día Mundial del Huevo se celebra, cada segundo viernes de octubre, y no solo en España, sino que lo hace, a una escala mundial. Evento que, por cierto, este año ha coincidido con un “Número Mágico”, pues este segundo viernes coincidió en día 11 de octubre.
De hecho, igual este “Día del Huevo” no es conocido por muchos, pero sí lo es el Día de Pascua, donde el “protagonista principal, es nuestro “amigo” el Huevo. Al cual adornan de una forma muy bonita. Dado que este alimento con forma ovoide, tiene una presencia y un simbolismo muy marcados. Y no solo en la Pascua cristiana, sino asimismo lo en la Pascua judía.
Pues es la “semilla” del Gallo, un animal sagrado por ser el “Primero en saludar al Sol”. De hecho, también es importante esa “Celebración de la Misa del Gallo” (que no de la gallina ponedora). Siendo el huevo en la Pascua, como en muchas culturas diferentes o pueblos de tradición cristiana, un elemento que decorar (como el huevo del Día de Pascua) o que sirve para elaborar diversas comidas especiales, siendo una de la más evidente y extendida la costumbre del Ebro u otras comarcas adyacentes que hacen la “mona de Pascua” (un delicioso dulce típico). Costumbre arraigada de una remota época, que consistía en hacer un roscón dulce que el padrino regala a su ahijado, encima del cual se colocaban huevos enteros (siendo la cantidad de huevos, tantos como años tuviese el ahijado).
Esto no solo acontece en el Ebro, sino en algunas comarcas del Poniente, Valencia, o Cataluña donde, por cierto, se sustituye la “mona de Pascua”, por una tarta hecha con bizcocho cubierto de golosinas y, como no podía esperarse menos, ¡se cubre incluso de sabroso chocolate! Pero, obviamente, nuestro amigo el huevo, sigue siendo el principal protagonista. Dado el alto contenido simbólico que contiene y debido a la idea del la Renovación de la Naturaleza que estaba presente en los antiguos rituales que se hacían por Primavera, como los dedicados a la diosa Ceres y a las divinidades de muchas culturas ancestrales, y si lo trasladas esto mismo, a la tradición cristiana haría referencia al no menos importante: Renacimiento para explicar el “Misterio de la Resurrección de Jesucristo”. Que nos llevaría a aquel acertijo que parece no tener respuesta: ¿Quién nació antes el Huevo o la Gallina? El Origen de la Humanidad, y de toda la Creación en sí.
Sin olvidar el “Ou on valla”, o “Víspera del Corpus”, que se puede apreciar en el “templete gótico” de Sant Jordi (Patrón de los libros), del claustro de la Catedral de Barcelona. Aunque en la actualidad el número de claustros y patios que realizan en esta ciudad o en otras poblaciones catalanas ha aumentado considerablemente. A modo de breve descripción diré que este fenómeno se trata de un huevo que parece ir flotando por la superficie del agua, movido por la corriente creada por un surtidor y que, cuando pasa por sobre este mismo, el chorro de agua lo eleva e impulsa, haciéndolo girar durante un breve instante, hasta que vuelve a caer al agua del “cáliz” o vaso, donde se inicia nuevamente el mismo Ciclo.
Podemos observar además, en Cataluña como Salvador Dalí, dibujó en una de sus obras, aquel “Huevo de Dalí” como símbolo o representación simbólica, pues su dibujo, simula el Resurgir a la Vida desde un sentido metafísico. ¡Sin olvidar el famoso “Huevo Cósmico”!
Los Orígenes del Arte de la Ovomancia
Este curioso Arte de Adivinación se le atribuye, nada más y nada menos que a Orfeo, (un tracio, más que griego, personaje mitológico), también como conocido como “Orfeo: El Oscuro”, dado que bajó a los Infiernos para recuperar a su esposa secuestrada. Siendo Orfeo el “padre” de esta “Ciencia” (la Ovomancia), tan maravillosa y llena de magia. Y no solo es singular por permitir Lecturas, sino por realizar en las personas, Profundas y Grandes Limpias a altos niveles, e incluso por estar relacionada, con el Aumento de Potencialidades si la realizas de forma ritualística, ante ciertas “Eventualidades” o “Fenómenos” como los Eclipses (Lunar y Solar) o de forma correcta, en las Aperturas de Portales Dimensionales y Tridimensionales…
Aunque su origen es muy cuestionado entre los estudiosos, científicos, historiadores y adeptos al Arte de la Ovomancia, etc. ya que existe un mito griego que narra que Orfeo, era hijo de la musa Calíope “la de la Bella Voz” y del rey Eagro. Mientras que la vieja leyenda cuenta que en realidad su padre era el mismísimo dios Apolo, (lo que, dicho sea de paso, haría algo más comprensible aquella extraña y buena relación que mantenían estos dos personajes según la Mitología Griega. Se dice incluso, que era tan buena la relación entre ambos, que el dios Apolo le cedió su lira, creada por Hermes sobre la concha de una tortuga, al Principio de los Tiempos. Pero que, no obstante durante su infancia y juventud, Orfeo (como el buen tracio que se supone que era) no veneraba a Apolo, sino a Dionisio (o Baco, el dios del Vino). Y, llegados a este punto, fijaos que ya tenemos el Huevo, como símbolo de la Resurrección y el Vino, como símbolo de la “Sangre de Cristo”.
Más si prefieres pensar que era hijo de Calíope, la musa del canto o del Apolo Citaredo, el dios de las artes, de un modo u otro, era lógico que Orfeo destacase en las Artes como que fuese considerado el mejor Trovador y Poeta de la antigua Grecia. De hecho, cuenta la leyenda que su voz y sus canciones eran capaces de atraer a toda clase de animales (ya fuese por tierra, por mar o por el aire). Y no solo eso, sino que incluso era capaz con su voz, de mover las piedras y los árboles, que inclusive lo seguían “hipnotizados” allá donde estuviera cantando. De su voz se dice, que podía parar hasta el curso de los ríos. Un don que lo llevó a embarcarse con los famosos “Argonautas” (marineros) en la búsqueda del famoso Vellocino de Oro. De hecho, pudieron superar la prueba de las famosas “sirenas de voces hipnóticas y aduladoras” pues Orfeo, cantó mucho más alto que ellas, hasta el punto de casi silenciarlas, consiguiendo que sus compañeros “no perdieran el norte” y fuesen “hechizados por sus cantos”.
Se dice que tras regresar del Viaje con los Argonautas, encontró a la “ninfa de su vida”, Eurídice (o Agríope), y que se enamoraron y se casaron inmediatamente. Más echaba de menos a su esposa Perséfone, así que, sin cesar de cantar logró llegar hasta el mismísimo Hades (hasta el Submundo), para rescatarla, y que inclusive le permitieron llevarse a Eurídice. Solo que con una (única) condición, que no la mirase hasta que hubieran abandonado el Hades o Reino de los Muertos. Pues de hacerlo, perdería para siempre a su amada esposa. Orfeo aceptó y sin volverse a mirar a Eurídice inició el camino de regreso al Mundo de los Vivos. Caminando él delante mientras ella lo seguía, solo orientada por el sonido de su melodiosa voz. La cual, no cesaba de sonar para no perder el “encantamiento” que ejercía allá mientras estuvieran en el Submundo. Todo parece ir bien, solo que, al divisar la luz de la salida del Tártaro, Orfeo se volvió para mirar a Eurídice. Y, como aún estaban dentro del Mundo de los Muertos, provocó su desaparición eterna. Ya que: No cumplió con la “única condición impuesta”.
Fue tan magna y grande la tristeza de Orfeo tras perder a su amada, que perdió toda ansia y deseo de Vida y desarrolló una especie de misoginia hacia las mujeres, que le hizo decidir apartarse de ellas, no permitiéndoles incluso a estas, que se acercaran a él. Abjuró del Culto al dios Dionisio. Tras esto, estableció una Orden religiosa masculina y proclamó el culto al dios Helios, (a quien llamó Apolo), al que consideraba el dios más grande de entre todos. Por una Causa que solo Orfeo conoce, (probablemente la de permitirse “dejar de adorarle”) el dios Dionisio predispuso a las mujeres de Tracia en contra de Orfeo, prohibiendo no solo sus cantos hipnóticos y poemas sino sus “reuniones religiosas y místicas” de orden Masculino, donde se cuenta que se practicaban desde sodomía u orguías, a asesinatos rituales con animales y sacrificios humanos, normalmente con mujeres jóvenes vírginales. Las mujeres, llevando a cabo las órdenes dictadas por el propio Dionisio, y hartas de que sus esposos las ignoraran, penetraron en el antiguo Templo de Delfos, para matar a sus maridos junto con Orfeo, a quien además despedazaron y cortaron la cabeza, diseminando sus trozos por los bosques cercanos. Aunque se dice que está (la cabeza de Orfeo), llegó (no se sabe cómo), hasta la isla de Lesbos y fue puesta en una cueva consagrada al dios Dionisio (en Antisa). Un lugar que se dedicó a profetizar y lanzar “Oráculos” a todas horas del día, (mañana, mediodía, tarde y noche), mientras su “Alma” vagaba y penaba llamando a su amada Eurídice. Además se cuenta que su cabeza, otorgaba al Santuario de Apolo, en Delfos, tanto “Poder”, que ayudaba a las Pitias y Sacerdotes a predecir el “Presente” los “Acontecimientos Pasados y Futuros” y los “Posibles Sucesos” con tal exactitud, que la fama de su cabeza comenzó a hacer “sombra” al célebre Oráculo de Delfos. Así que, Apolo, como dios del templo, profundamente herido y muy molesto le ordenó que se callase a aquella “voz profética”. Desde entonces se dice que la cabeza de orfeo, guarda silencio, pero que aun así, su “Alma” sigue buscando a Eurídice que lo espera perdida en algún lugar del Tártaro.
Se dice que el Gallo era un animal que no se mataba, y que el Huevo se usó ya en este Oráculo de Delfos como Arte Adivinatorio. De hecho en Delfos, existe una “piedra con la forma de medio huevo”, la cual fue encontrada durante las excavaciones cerca del Templo de Apolo. La leyenda narra que estas “piedras en forma de huevo abierto”, representaban ese nombre con el que además se conoció al Templo de Delfos: El Ombligo del Mundo, ya que este lugar, simbolizaba el Centro, Núcleo (Eje), u Origen a partir del cual se había iniciado la Creación del Mundo.
Con lo que, esta Técnica de Adivinación, era muy asidua en la antigua Grecia. Pero yo soy de opinar que ha tomado “connotaciones” menos “dramáticas”, por lo que hay que saber interpretar bien el huevo en una lectura, la cual no es tan sencilla como nos hacen creer pues encierra mucha información velada u “oculta”. Por lo que, NO siempre que sale unas “burbujitas” tienes un Mal de Ojo, pues igual sólo tienes un Mal Día, ni mucho menos, un cúmulo de ellas es ese “caballito de mar que ves”…. O tal vez sí. Pero, hay que hacer las cosas bien, o de lo contrario, es mejor no hacerlas. Y, por sobre todo “No Proyectar Miedo” a cualquier tipo de Mancias, Ritual, o Arte Adivinatoria, porque si te asusta algo, no debes practicarlo, ya que el Miedo, es un mal “componente” si deseas conocer este Mundo tan Mágico (que debe respetarse por ser Sagrado), como lo es el Mundo del Esoterismo, que no tiene que ser tan “oscuro” como lo era “El Triste Morfeo”. Pues SI TRABAJAS EN LA LUZ, Y ESPERAS LA LUZ, SIMPLEMENTE, NO VAS A PROYECTAR MIEDO SINO AMOR CON TU PROPIO PODER PERSONAL Y TU SABIDURÍA. Pues el “secreto” ya lo dijo el Maestro Jesús: <<Sed astutos como Serpientes, pero Puros como Palomas>>.
Recuerda que:
<<ATRAEMOS LO QUE SOMOS, SOMOS LO QUE PENSAMOS Y MANIFESTAMOS LO QUE PROYECTAMOS. DADO QUE TODOS NUESTROS DESEOS SE FRAGUAN ANTES DE EMERGER EN LA MATERIA, EN NUESTROS CORAZONES>>.