QUIÉN SOY
Soy la creadora de Mi Árbol Mágico y quiero ayudarte a comprender que la Existencia misma, está plagada de infinitas Verdades Subjetivas que no eres capaz de “identificar” como “reales” … porque “habitas” dentro de un Mundo repleto de Realidades Objetivas e Ilusorias. Por lo que yo NO me dedico exclusivamente a “predecir el futuro echando cartas” para evitar las tan temidas “Consecuencias”. Yo me entrego, además, a la noble tarea (la cual es en extremo valiosa y, aun así, poco apreciada), de “romperles los esquemas mentales a las personas”, para demostrarles que el Éxito no es una cuestión de pura “Suerte”. Y, que, por supuesto, tampoco pertenece al “Destino”, dado que el Destino es aquello que construyes día a día a partir de un “común y repetitivo” Patrón de Comportamiento.
Créeme cuando te digo que, ciertamente, eres tú quien moldea diaria (y en ocasiones, obstinadamente) tu Destino, ya que éste, se va formando a partir de tus propios Pensamientos, Decisiones y Acciones. E incluso, del equívoco, desacierto, ausencia o carencia de alguno de dichos “factores”. “Lo inevitable” ya es otra cuestión y tiene varias o una “Causa” que, general e irónicamente radica, en la falta de Intención.
EL POR QUÉ DE "MI ÁRBOL MÁGICO"
Escogí: “Mi Árbol Mágico” para designar a mi “Web”, porque creo que todos los seres humanos tienen el “Poder” de acceder a ese metafórico “Árbol Prohibido del Jardín del Edén”.
Y no me refiero al Árbol de la Ciencia del Discernimiento del Bien y del Mal, cuyo fruto logró que el hombre “abriese los ojos”, para salir de la Ignorancia y tomar Conciencia de que: “SOMOS”. Pues su “fruto”, aportó al ser humano, el Discernimiento. Y, por ende, la capacidad de distinguir por medio del Intelecto una “cosa” de otra. Incluso a un “ente de otro” (o a varios de entre ellos, pues tenemos diversos “yoes”).
Lo escogí haciendo alusión a la expresión: <<Cogito Ergo Sum>> de René Descartes, es decir al planteamiento filosófico de un hombre sabio, que se convirtió en el elemento fundamental del racionalismo occidental. Locución latina que significa:
<<Pienso, luego existo>>.
No obstante, en mi opinión, es más precisa la traducción literal del latín: <<Pienso, por lo tanto: Soy>>. O… «Pienso, pues (yo) Soy». E incluso podría traducirse en la “causa” que origina el Pensamiento: <<Pienso, porque “Soy”>>.
Mi opinión es que el Pensamiento es una “forma” del Mundo Físico, provenida del “alimento” prohibido, (o capacidad que desarrolla el ser humano). Es decir, del ser consciente de que “existo” como una entidad, aunque inicialmente solo entienda que soy una entidad corpórea. Esto lo ejemplificaría con la historia bíblica de “nuestros primeros padres”, en relación a ese percatarse de “estar desnudos” que representa el: Soy Consciente de mi “Cuerpo Físico” (entidad corpórea) y de mi Percepción Intelectual, que es quien deduce y concluye que el «Ser», (la persona “está” en dicha desnudez). Pero, lo más curioso de ello es que el Hombre y la Mujer, sintieran “vergüenza”. Porque ello representa prácticamente la primera emoción que tuvo el ser humano. ¡Aunque en mi opinión debió de ser la “sorpresa”! Pero dicha “vergüenza”, no tiene una connotación negativa, sino que hace referencia a un “estado de confusión y turbación” el cual el Ser Humano presenta al haber accedido a Los Cinco Sentidos (es decir, a lo más básicos y elementales).
Descartes, de hecho, mediante su Discernimiento, llegó obviamente a la conclusión de que: El Pensamiento (es decir, la capacidad de pensar y discernir) es una prueba de la preexistencia del Ser. De ahí su razonamiento: “Pienso luego existo”. Puesto que absolutamente nadie, podría pensar sin antes “estar” o existir. Lo que representa y demuestra que comprensible y perceptiblemente, el “Ser” y el “Estar” son dos nociones distintas.
Hay quien opina incluso (y no es que yo niegue tal aseveración) que: El Todo Inconmensurable y Causa de todas las causas, se manifestó en los Planos Superiores, mediante lo que se conoce como el Primer Pensamiento. Dado que el Principio de Correspondencia nos dice:
Como es Arriba, es Abajo. Como es Adentro, es Afuera.
Pues existe un “Origen” no sólo del Pensamiento sino de nosotros, la Humanidad, basado en las Leyes Universales, las cuales son inamovibles, dado que todo tiene un principio. De hecho, dicho “Conocimiento Metafísico” (del que surge la concepción del aforismo: Pienso luego Existo), brota de la Alquimia de Hermes Trismegisto.
Además, es fácil llegar a dicha conclusión, dado que, evidentemente, NO se puede pensar sin existir, por lo que el TODO siempre ha “estado” (y “está”), como la Entidad Inmaterial e Intemporal que “Es” (y que todos “somos” como un “reflejo”, imagen o semejanza del Creador de la Materia y del “Ser”). Por tanto, la existencia o «presencia física» (es decir, el «Estar» que no el Ser), no es la Consecuencia, sino el Origen o Principio del Pensamiento.
Resumidamente, escogí: “Mi Árbol Mágico” haciendo referencia a aquel “Árbol Sagrado” que el Señor dios o “Demiurgo”: «El Señor dios Yahvé«, que por “correspondencia” gobierna nuestra “Psique” (y, por ende, a nuestra “Mente”, “Emociones” y “Entidad Corpórea”), negó al hombre en el “Edén”. Pues fue el ser humano castigado con la “expulsión” del mismo, (entendiendo que el Edén es un estado de Conciencia Plena o Nirvana), por causa de haber “oído” a la astuta “Serpiente del Paraíso”, desobedecido al dios demiurgo, y tomado del fruto del “Árbol de la Ciencia del Conocimiento del Bien y del Mal” (por el cual, al ser humano, se le “abrieron los ojos”) …
Pues el Señor Yahvé temió al conocer que el “Hombre”, había tomado conciencia de que existía, y lo expulsó por causa de que, si igualmente, era capaz de acceder al Árbol de la Vida, tomar de él y comer de él… ¡Podría vivir para siempre! Y ese concepto de “Eternidad” sólo puede vincularse al hecho de que “somos seres de luz, viviendo una experiencia terrenal”.
Por eso creé la Posibilidad de acercarse a este “Árbol Mágico” (metafórico) a través del cual poder adquirir un poco de esa Sabiduría Suprema, provenida de nuestro acceso a los Mundos Superiores que te ayudará a manifestar en este Plano Físico, un Nivel de Consciencia Superior y un Desarrollo Espiritual elevado.
Te invito a adquirir y a manifestar una Conciencia Plena. A que escojas entre estar “durmiendo” en un sueño llamado “Realidad” (en Maya, pues Maya significa Ilusión) o a “abrir los ojos” y “Ser” … Se trata de “Estar” despiertos para poder “Ser” reales.
Pero para explicar por qué escogí a un «Árbol Mágico», y no a una «varita», «lugar físico» o «cosa» similar quisiera compartir una parábola bíblica (pues aunque yo no sea en absoluto un ser religioso, sí me considero un Ser Espiritual). Lo hice, porque me encantan las metáforas, los laberintos, los crucigramas, los jeroglíficos y todo lo que le represente al ser humano, un «reto mental» (reto, el cual, te propongo descifrar por ti mismo/a). Así que, he aquí la parábola que explica la importancia del tipo de «Árbol» que escogemos «Ser» en la Vida.
Parábola del Árbol Verde
Jesús se dirige al Calvario
Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.Y le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por Él.
Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: << Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos. Porque he aquí, vendrán días en los que dirán: Dichosas las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los senos que nunca criaron. Entonces comenzarán a decir a los montes: “Caed sobre nosotros”. Y a los collados: “¡Cubridnos!” Porque si hacen esto al Árbol Verde, (si así trata el «Mundo» al Árbol Sano). ¿Qué no os harán a vosotros? ¿Qué no harán a un “árbol seco”? >>
Y llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él.
Entenderás tras leer esta parábola, que sin duda, el Árbol Verde, es el Maestro Buddha Jesús, el Iluminado, aquel mismo árbol que niega el Demiurgo a Adán y Eva en el Edén. Pues este mismo “árbol” se relaciona con la “Vid Verdadera” o “Fuente de la que mana Vida Eterna”. El mismo que se menciona en Apocalipsis 22:2 (en el Libro del Apocalipsis) y que dice así:
<<En medio de la calle de la ciudad, y a uno y a otro lado del río, estaba el “Árbol de la Vida” que produce 12 frutos, dando cada mes su fruto; y las “hojas del árbol” eran para la “sanidad de las Naciones”>>.
Si has entendido la parábola primera, pregúntate a ti mismo/a:
¿Qué tipo de “Árbol” eliges ser tú?
CONTACTA CONMIGO
DESCUENTOS
¡OFERTA 50%!
introduce el texto "50PRIMERAVEZ"
en el apartado que dice "Introduce aquí tu cupón"